Cuando adquirieron esta casa en 1988, venía con dos gatos.
Lamentablemente, uno de ellos fue atropellado por un automóvil y falleció, mientras que el otro sufrió el mismo destino.
Sin embargo, el segundo gato no murió, sino que se convirtió en un gato de interior, ya que no se le permitió salir al exterior.
Posteriormente, sintieron que necesitaba compañía, así que fueron a un refugio y adoptaron más gatos.
En algún momento, se dieron cuenta de que la casa realmente pertenecía a los gatos.
Decidieron entonces transformar la casa de una manera fenomenal.
Actualmente, hay un total de 15 gatos, y es su paraíso.
Disfrutan de túneles, puentes y pasarelas suspendidas, todo lo necesario para una vida extraordinaria.
Simplemente verlos jugar por todas partes es todo un espectáculo.